¿Por qué tantas personas le dedican tanto tiempo a un determinado vídeojuego? ¿Por qué acceden a pasar fases del juego aburridas e incluso tediosas? ¿Por qué no se aburren a lo largo de meses y años jugando a lo mismo? ¿Por qué se enfrentan a retos complicados en los que pueden fracasar una y otra vez sin desanimarse hasta que al fin consiguen superarlos?
A pesar de la multitud de cursos, artículos y libros sobre Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), muchos docentes siguen “haciendo proyectos” en lugar de “trabajar por proyectos”. La diferencia es vital. Por ello, antes de lanzarse a la aventura de poner en marcha un proyecto que potencie el aprendizaje de nuestros estudiantes, quizá sea necesario releer a “los clásicos”.